La historia de las sillas confidentes nació en un municipio a 50 kilómetros de la capital, en el municipio de Bokobá, localizada también en la llamada zona henequenera de Yucatán.
No se sabe exactamente quién las diseñó, pero una de las leyendas más difundidas en Yucatán cuenta que nacieron gracias a los celos de un padre cuya hija estaba siendo cortejada por un joven del pueblo.
El papá permitió que el muchacho se reuniera con su hija, pero les puso la condición de que esos encuentros solamente se llevaran a cabo en la banca de un parque. Ellos aceptaron y así lo hicieron.
Sin embargo, el padre se dio cuenta rápidamente que en las bancas del parque era posible tener mucha cercanía física, por lo que se le ocurrió mandar a hacer una silla estilo “tú y yo” con el fin de que pudieran seguir platicando en un lugar público, de cerca, mirándose a los ojos y, lo más importante: sin tocarse.
Es por ello que se llevó a cabo la inauguración de las “sillas confidente”, en dicho acto se encontró la C. Ruby Alejandrina Sosa Pérez, acompañada de Regidores y Directores del H. Ayuntamiento, así como niños y familias que presenciaron la inauguración.
Estas sillas adornarán el parque principal en el que podrán tomarse fotos de recuerdo de nuestro municipio.